INTRODUCCIÓN

             Desde hace mas de diez años, informamos sobre el incremento de la piratería en el mundo, sobre todo al sureste de Asia, África y América, y ahora tras el secuestro del “Alakrana” los gobiernos de España y diferentes países,  contactan con la flota para buscar soluciones a este problema. No solo corren riesgo los buques pesqueros y yates privados,  sino todos, ya que el valor de la carga de un mercante puede llegar a valer mas de 30 millones de euros, a lo que hay que añadir el valor del barco, pues en el caso del mar de China es habitual que los piratas se queden con el con el barco y matar la tripulación o abandonarla, para posteriormente cambiar la matricula de este y usarlo o venderlo. La realidad es que los armadores y propietarios no disponen de dinero suficiente para evitar este tipo de operaciones, o garantizar la recuperación de la inversión,  ya que normalmente la prima del seguro es de un millón de dólares anual por prevención y tres millones por operación.

   Hace una década que CEAS puso en marcha su S. P. N. (Servicio de Protección Naval) que incluye un G.I.R. (Grupo de Intervención Rápida) incluido en el grupo S3 y RED SIS, como solución a los secuestros de buques, colaborando con diversas compañías aseguradoras y el International Maritime Bureau (IMB), que ofrecer un servicio gratuito para la gente de mar, establecido las 24 horas en el Centro de Información sobre la Piratería del IMB (PRC) en Kuala Lumpur, Malasia. El S.P.N. es un servicio completo,  pues no solo se trata de proteger un buque sino, de la negociación, asistencia jurídica internacional, asistencia a familiares y rescate en su caso a través del G.I.R., a diferencia de otros servicios que solo ofrecen protección. Todo ello dentro de la más estricta legalidad, pues todos los métodos usados en la protección y rescate son de ámbito civil, incluso el armamento, ya que de lo contrario, se pude interpretar este servicio como “mercenarios” siendo excluidos de las leyes internacionales.

      Así ocurre en el caso español,  que el R. D. 1628/09 autoriza los vigilantes de seguridad privada podrán portar y usar armas de guerra para la prestación de seguridad a bordo de los buques, pero si el buque se encuentre en aguas territoriales, ha de someterse, de acuerdo con las normas del derecho internacional,  a las leyes de se país, en los términos del artículo 17 del Convenio Internacional sobre el Mar Territorial y la Zona Contigua. La tenencia de armas de guerra en la mayoría de lo países, sin la preceptiva autorización de este, se considera un delito grave, lo que imposibilita a los barcos españoles a ser reparados, aprovisionados, faenar, etc…,  en cualquier puerto extranjero o sus aguas territoriales, bajo la opción de ser detenidos y retenidos por este delito, conforme  al protocolo adicional a la Convención de Ginebra (APGC77), serán considerados como mercenarios por los captores y perderá automáticamente los derechos derivados del estatus de civil o prisionero de guerra,   tratado como un delincuente común, y podría ser sometido a la pena capital.

    Por ello, tanto para el G.I.R., como para los contratistas y encargados de la prestación de estos servicios, con el fin de contar con formación suficiente en el conocimiento y manejo en esta área, CEAS imparte los cursos INTERNACIONALES de PROTECCIÓN Y SEGURIDAD NAVAL (C. P.S.N.).

• Practica.- La realización de casos prácticos, que individual y colectivamente, los alumnos se enfrentan a situaciones reales, donde deberán aplicar los conocimientos adquiridos y la experiencia personal y profesional.